El presidente Donald Trump abordó la situación en Venezuela y descartó que Estados Unidos esté considerando una acción militar directa contra el país sudamericano en una entrevista concedida este domingo al programa 60 Minutes, de la cadena CBS.
"No creo que vayamos a la guerra. Pero nos han tratado muy mal", afirmó Trump, en referencia a las tensiones diplomáticas entre Washington y Caracas.
El presidente Trump fue más allá al pronunciarse sobre el futuro del presidente venezolano Nicolás Maduro, asegurando que "sus días están contados". Esta declaración refuerza la postura de la administración Trump, que desde 2017 ha intensificado las sanciones económicas contra el gobierno venezolano, buscando presionar por un cambio político.
Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela se han deteriorado significativamente en los últimos años. Washington ha acusado al gobierno de Maduro de violaciones a los derechos humanos, corrupción y vínculos con el narcotráfico, mientras que Caracas denuncia una "agresión imperialista" y responsabiliza a las sanciones por la crisis económica que atraviesa el país.
A mediados de octubre, Trump autorizó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a realizaroperaciones encubiertas en Venezuela, como parte de una estrategia para presionar al régimen de Maduro, considerado un narcoterrorista por Washington.
La crisis venezolana, marcada por hiperinflación, escasez de alimentos y migración masiva, ha generado preocupación internacional. Según datos de organismos multilaterales, más de siete millones de venezolanos han abandonado el país en la última década, convirtiéndose en uno de los mayores éxodos de la región.
Aunque Trump descartó una intervención militar, sus palabras sugieren que la presión diplomática y económica continuará. "Han tratado muy mal a Estados Unidos", reiteró, dejando claro que la Casa Blanca mantiene su política de aislamiento hacia el gobierno de Maduro.
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